Los últimos del XX tiene mucho de antología de lector más o menos atento a la nueva producción lírica en un espacio geográfico concreto. Pero de un lector que prefiere no meterse en la harina de explicar el porqué de la elección de esos autores y no otros o en la de dilucidar las similitudes —también las diferencias, claro— entre estos quince poetas.